Promover y conservar el método clásico de Pilates, seguir conservando la integridad de la técnica, ofrecer clases educativas que permita que los clientes estén satisfechos me hace sentir plena.
Desde pequeña, mi familia ha tenido un vínculo muy especial con esta provincia. Mis padres adoraban Vejer de la Frontera, y desde hace muchos años, siempre que podía, venía a este lugar que tanto me ilusionaba. Venir a Vejer era un sueño hecho realidad. Admiro a sus habitantes por su naturalidad, amabilidad y cariño. Cada rincón de su centro histórico tiene una historia que contar, y es esa riqueza la que me cautiva y me hace sentir parte de este maravilloso pueblo.
Mi amor por el deporte comenzó en casa, donde se respiraba siempre un ambiente deportivo gracias a mi madre. A los tres años, empecé con clases de flamenco y ballet clásico. Durante mi infancia y adolescencia, participé en gimnasia rítmica y natación, actividades que me aportaron mucho y me guiaron hacia el camino que hoy sigo con pasión.
A los 19 años, me adentré en el mundo del fitness como instructora y entrenadora personal. Me licencié en Educación Física, y hace más de 20 años conocí la metodología del Pilates clásico, de la cual me enamoré.
Decidí especializarme en las nuevas tendencias y en la formación relacionada con las patologías de la columna vertebral. Mi primera formación fue en la escuela americana Peak Pilates, donde confirmé mi decisión de dedicarme plenamente a este método. Desde entonces, he asistido a numerosos seminarios, siempre buscando aprender más para transmitir mi conocimiento del movimiento corporal en cada una de mis clases.
Tras una larga y enriquecedora trayectoria profesional, decidí mudarme a Vejer, el pueblo de mis sueños, y abrir mi propio centro de Pilates. Aquí, me siento feliz y profundamente agradecida por la cálida bienvenida que me han brindado todos. Cada día, me esfuerzo por ayudar a mis clientes a alcanzar sus metas y a cuidar su bienestar, todo ello en este lugar maravilloso que siempre me ha dado tanto.